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jueves, 13 de marzo de 2014


¿Cómo ayudar a mi hijo en su adaptación al Jardín?



Y llegó el día esperado. Después de mucho buscar jardines y de pensar si era el momento adecuado, tomaron la decisión que su pequeño empiece a ir al Nido. Pero, ¿es necesario que lo preparemos?, ¿a todos los niños les cuesta acostumbrarse a ir?, ¿cuánto dura esta adaptación?, ¿qué es lo mejor que podemos hacer?

La reacción que tiene cada niño es particular y única. Puede ser que el primer día entre solo, se despida con tranquilidad pero que el segundo o tercer día, comience a llorar; puede ser que le cueste una semana o un mes quedarse. Todo depende de cómo ha sido su vida hasta ese momento: un niño que está habituado a ver sólo a papá y mamá en casa tendrá una actitud distinta a uno que ha jugado con primos de todas las edades o tiene hermanos mayores.

Seguramente las profesoras del Jardín le darán recomendaciones, intenten cumplirlas todas porque así facilitarán el proceso de adaptación. Podemos mencionar algunas pautas:

  • Procuren llevar al pequeño al Nido para que conozca las instalaciones, a la profesora y juegue un rato en el patio de juego en los días previos. De esta manera el ambiente se le irá haciendo familiar.
  • Pueden llevarlo a comprar los elementos que utilizará: lonchera, mochila, útiles, etc. Así poco a poco se irá interesando en las próximas actividades.
  • Busquen la manera de ir introduciéndole el tema del jardín, a través de una película o viendo fotos de cuando papá y mamá iniciaron su vida escolar, o con frases cortas dentro de algún contexto relacionado: “así como ahora juegas en el parque, en tu colegio tendrás muchos amigos con quienes jugar”.
  • En los dos días previos (fin de semana anterior al inicio de clases) intenten no tocar mucho el tema, sino realizar actividades lúdicas y divertidas que lo entretengan.

Para el primer día, se recomienda levantarse temprano, realizar las actividades de la mañana como si lo hacen todos los días: asearse, desayunar y alistarse en forma natural. En el camino, mencionar que están yendo al nuevo colegio pero sin poner mucho énfasis para no trasmitir ansiedad y una vez que lleguen a la institución dejarse guiar por las profesoras para que el pequeño vaya comprendiendo qué es lo que viene a hacer a este nuevo lugar.